La influencia de la familia Rivas en el departamento de Itapúa, tradicionalmente un bastión del Honor Colorado, parece estar en declive. Federico «Tito» Vergara, ex candidato a gobernador por el Partido Colorado y actual director financiero de Yacyretá, ha consolidado su liderazgo, atrayendo a las bases coloradas que sienten desamparo por la falta de respuesta de los Rivas.
A pesar de ser el líder designado por el comando de Honor Colorado, el senador Hernán David Rivas ha visto su control sobre el departamento tambalear, debido a su inacción y la falta de apoyo a los dirigentes locales. Varios referentes de Itapúa expresan su frustración por el incumplimiento de las promesas electorales de Rivas y la ausencia de recursos para los líderes en las zonas más necesitadas.
Mientras tanto, Vergara ha aprovechado la oportunidad para armar equipos con miras a las próximas elecciones municipales, ganando terreno entre las bases que alguna vez respaldaron a los Rivas. Además, Sebastián «Cheba» Remesowski, diputado y figura emergente, también ha captado el apoyo de una parte de la estructura colorada, aunque su influencia aún está limitada a la capital departamental.
El quiebre en el cartismo de Itapúa parece inevitable, especialmente con las divisiones internas que se han intensificado en las últimas semanas. Vergara, quien en las elecciones anteriores obtuvo cerca de 90.000 votos y estuvo a punto de ganar la gobernación, ha fortalecido su posición y amenaza con desplazar a la familia Rivas del control partidario en el departamento.
