Un trágico accidente en la ciudad de José Domingo Campos, Caaguazú, dejó en evidencia el peligro que pueden representar las luces navideñas si no se manejan con precaución. Un joven de 13 años murió electrocutado mientras armaba el árbol de Navidad, tras sufrir una descarga eléctrica letal.
Según la fiscal Sonia Estigarribia, el menor estaba emocionado armando el árbol con sus padres cuando decidió tomar una ducha rápida. Sin secarse por completo, regresó para continuar con la instalación de las luces. Al manipular los adornos con las manos mojadas y sin notar que una de las conexiones tenía filamentos expuestos, recibió la descarga que le costó la vida.
Los padres intentaron auxiliarlo de inmediato, pero el adolescente llegó sin signos vitales al hospital de Juan E. O’Leary. Este caso reabre el debate sobre la seguridad en el uso de luces navideñas, un elemento decorativo que, si bien embellece los hogares, puede resultar extremadamente peligroso si no se toman las precauciones necesarias.
Especialistas recomiendan revisar cuidadosamente cada conexión, evitar el uso de adornos eléctricos con cables deteriorados y desconectar las luces antes de realizar cualquier ajuste. Además, es fundamental que los niños estén supervisados durante la instalación.
Este lamentable episodio sirve como recordatorio para extremar las medidas de seguridad durante las festividades, a fin de evitar que la alegría navideña se convierta en tragedia.