Kirill Petrenko, nacido en Omsk, Rusia, en 1972, dirige la Filarmónica de Berlín, considerada una de las mejores orquestas del mundo. En su sexta temporada como director principal, ha liderado la orquesta en su 25ª gira por Estados Unidos, ofreciendo conciertos en ciudades como Nueva York, Boston y Chicago. Su programa incluye obras de Rachmaninoff, Korngold y Bruckner, destacando la profundidad emocional y la precisión en cada interpretación.
Petrenko destaca el reto de liderar a 100 músicos con diferentes opiniones y expectativas, tarea que se complica al buscar una interpretación unificada. Su conexión personal con Mahler, derivada de su herencia judía y su experiencia como «forastero», ha evolucionado hacia una nueva apreciación por Bruckner. Petrenko comenta que su perspectiva sobre Bruckner cambió tras su llegada a Austria, donde comprendió el alma musical del compositor al integrarse en la cultura local.
La orquesta, compuesta por 130 músicos de 34 países, refleja diversidad y excelencia. Petrenko destaca la importancia de las grabaciones históricas, como la de Wilhelm Furtwängler en 1942, para recuperar la autenticidad en las interpretaciones modernas. Esta búsqueda de autenticidad se extiende a su trabajo con la Novena Sinfonía de Mahler y las óperas de Strauss, donde escucha referentes clásicos como Bruno Walter y Erich Kleiber.
Andrea Zietzschmann, gerente general de la orquesta, resalta la importancia de la gira como un puente con el público, manteniendo viva la tradición musical. Según Stefan Dohr, trompa principal, la relación entre Petrenko y la orquesta ha madurado, logrando una conexión musical que trasciende palabras.
