Autoridades del Ejecutivo anunciaron que tras dos años de pandemia, Paraguay abandona la emergencia sanitaria y con ello el uso del tapabocas deja de ser obligatorio.
La mejorada situación epidemiológica que experimenta el país desde hace 11 semanas, con la disminución en la cantidad de positivos, fallecidos y personas internadas en terapia intensiva por la enfermedad,empujaron al Gobierno a tomar esta decisión.
El director de Vigilancia Sanitaria, Guillermo Sequera, informó que luego de la ola importante de la variante Ómicron, Paraguay atraviesa una “meseta” de casos, con índices de contagiosidad de los más bajos desde la entrada de la pandemia, en marzo del 2020.
Asimismo mencionó que menos del 2 por ciento de test arrojan resultados positivos. De igual forma, la ocupación de camas tienen mínimos históricos, es decir, los hospitales operan sin sobresaltos.
“En general, la gran mayoría de los distritos cuentan con un nivel de transmisión comunitaria bajo, el virus está circulando, ya no esperamos tener cero circulación, estamos entrando en una nueva fase de la epidemia, que es convivir con el virus, saliendo de la fase aguda. Hoy la transmisión comunitaria no es alta”, detalló Sequera.