La euforia invadió las calles de Paraguay tras el histórico triunfo de la Albirroja frente a Argentina, el campeón del mundo. Miles de fanáticos celebraron la hazaña en una noche que quedará marcada en la memoria del fútbol paraguayo.
En Asunción, el Panteón de los Héroes se convirtió en el epicentro de los festejos, donde una multitud con banderas y camisetas albirrojas cantaba a todo pulmón en agradecimiento por la entrega de los jugadores. Este triunfo, que muchos comparan con la hazaña de la Copa del Mundo 2010, reavivó el orgullo nacional.
“Yo sabía que íbamos a ganar”, afirmó un hincha emocionado durante la madrugada, mientras pedía al presidente Santiago Peña declarar asueto nacional para extender la fiesta.
La alegría no se limitó a la capital. En Luque, bocinazos y cantos dominaron las calles, mientras que en Villarrica, una caravana nocturna sorprendió con una parrilla portátil en la carrocería de una camioneta, video que se hizo viral en redes sociales.
En San Ignacio Misiones, las celebraciones incluyeron caravanas infinitas y familias enteras saliendo a las veredas a expresar su júbilo.
El histórico triunfo no solo unió al país en una noche de celebración, sino que también reafirmó el poder del fútbol para despertar emociones y esperanza. Sin incidentes reportados, Paraguay vivió una fiesta llena de pasión y orgullo, demostrando que los sueños pueden hacerse realidad en el deporte.
La Albirroja regaló a su gente una noche inolvidable, poniendo en alto el nombre del país y dejando claro que con esfuerzo y dedicación, los gigantes también pueden caer.