Paraguay fue goleado por Brasil 4-1, en un partido lleno de desgracias, y oficialmente quedó eliminado de la Copa América 2024. La Albirroja jugará solamente por cumplir ante Costa Rica en la última fecha del Grupo D.
Bajo el mandato de Robert Harrison, considerado el peor presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, el equipo sigue perdiendo y no ha ganado nada significativo. Esta derrota resalta las deficiencias en la gestión y la elección de técnicos.
Como en el juego ante Colombia, el equipo de Daniel Garnero aguantó un poco más de media hora de juego y luego, ante la primera adversidad, terminó derrumbándose anímicamente.
Paraguay se paró con un 4-4-2 esta vez, con Damián Bobadilla como cuarto volante por derecha y Julio Enciso jugando como segundo punta en compañía de Álex Arce. Miguel Almirón se ubicó como mediocampista bien abierto por izquierda.
La selección guaraní presionó bien media hora de juego, pero Brasil empezó a marcar diferencias por izquierda con un Vinicius Jr intratable, desde el juego hasta cómo empezó a provocar la desesperación de los jugadores paraguayos.
Bobadilla atacó bien por derecha, pero siempre le faltó tiempo para retroceder y ayudar a Gustavo Velázquez, quien fue arrollado por la estrella de la Verdeamarela.
Parecía que la cosa podría ser favorable a Paraguay, ya que Lucas Paquetá malogró un penal. Pero Brasil no se dejó tocar anímicamente y, tras una brillante jugada colectiva, Vinicius Jr puso el 1-0 parcial.
En dos minutos de furia, antes de que finalice la primera etapa, Savinho y nuevamente Vinicius sellaron con un 3-0 prácticamente destructivo, ambos goles por errores defensivos increíbles.
En la segunda etapa, Paraguay salió con el mismo once y Brasil bajó un poco el ritmo. Solo para demostrar algo de vergüenza, Omar Alderete hizo un golazo, pero apenas sirvió para decorar un resultado que luego fue mayor, ya que tras un nuevo penal, Lucas Paquetá selló el 4-1 definitivo.
Para colmo, Paraguay perdió a su mejor hombre, ya que Andrés Cubas fue expulsado y después no hubo tiempo para más, a pesar de las variantes del DT.
