Paraguay consolida su liderazgo mundial en siembra directa, una práctica agrícola que revoluciona la producción de soja y posiciona al país como un referente global en sostenibilidad.
Con el 98% de su área de siembra de soja bajo el sistema de siembra directa, Paraguay demuestra un compromiso inquebrantable con la agricultura sostenible. Esta práctica, que evita la labranza tradicional, favorece la conservación del suelo, reduce la erosión y mejora la eficiencia en el uso del agua.
Durante el Encuentro Nacional de Siembra Directa 2024, el presidente Santiago Peña destacó el rol de Paraguay como un ejemplo a seguir a nivel mundial. «La riqueza no está solo en los recursos naturales, sino en el uso que le damos», afirmó el mandatario, resaltando la importancia de prácticas agrícolas sostenibles como la siembra directa.
Según datos de la Federación Paraguaya de Siembra Directa (Fepasidias), la evolución de esta práctica en el país ha sido exponencial, pasando de 3.400.000 hectáreas en 1992 a 3.505.000 hectáreas en la actualidad. Esta expansión ha sido posible gracias al compromiso de los productores y al apoyo de instituciones públicas y privadas.
La siembra directa no solo contribuye a la productividad agrícola, sino que también favorece la conservación del medio ambiente. Al reducir la emisión de gases de efecto invernadero y proteger la biodiversidad, Paraguay se posiciona como un actor clave en la lucha contra el cambio climático.
El éxito de Paraguay en la implementación de la siembra directa demuestra que es posible conciliar desarrollo económico y protección ambiental. Este modelo productivo sostenible puede servir de inspiración para otros países que buscan impulsar una agricultura más eficiente y respetuosa con el planeta.
