Para optimizar los recursos del Estado, el Gobierno paraguayo ha decidido cerrar sus embajadas en Egipto, Portugal, Australia y Suiza. Esta medida, fundamentada en criterios presupuestarios y de reciprocidad diplomática, busca reorientar los fondos hacia áreas prioritarias de la política exterior.
La decisión, plasmada en el decreto 2642, se enmarca en una estrategia de racionalización de gastos y aprovechamiento óptimo del personal diplomático. Si bien la embajada de Canadá se mencionó inicialmente, finalmente no se incluyó en este recorte.
El canciller Rubén Ramírez Lezcano defendió ante el Congreso el presupuesto de G. 869.000 millones para el Ministerio de Relaciones Exteriores en 2025, asegurando que se utilizará de manera eficiente para garantizar el buen funcionamiento de la institución.
Esta medida, aunque controvertida, refleja la voluntad del Gobierno de administrar los recursos de manera responsable y priorizar aquellos aspectos que más beneficien a la nación.