La Dra. Sandra Irala, directora general de Vigilancia de la Salud, mencionó que con esta pandemia se viene registrando circulación de variantes que están siendo monitoreadas a través de la Vigilancia Genómica. Entre las variantes de preocupación, la Delta es la predominante hasta ahora. Aunque declaró que, en los próximos meses, entre enero y febrero, es probable que ómicron pueda convertirse en la variante dominante, debido a su alta capacidad de contagio, teniendo en cuenta lo que está pasando en otros países.
Más transmisible, menos virulenta
Irala explicó que a medida que surge una variante, esta se vuelve cada vez más transmisible. Señaló que un infectado con Ómicron puede transmitir el virus a un mayor número de personas que las registradas con las variantes anteriores, en un periodo de contacto mucho menor.
En cuanto a la virulencia, no se plantea que la variante Ómicron pueda producir cuadros clínicos más severos que las otras variantes. Pero hay que tener en cuenta que, al ser más transmisible se tendrá mayor número de infectados, y las probabilidades de contar con casos graves se acrecentarán proporcionalmente, por lo que la capacidad de contagio tiene que ser llamada de atención para no bajar la guardia y continuar cumpliendo con las medidas de protección (uso de mascarilla, ventilación de ambientes, evitar aglomeraciones) aún después de vacunados.
Con estos datos aclaró que la intención no es alarmar, sino alertar sobre la situación epidemiológica que puede representar un riesgo para la salud de la población y poner en riesgo la respuesta sanitaria. “Como Salud Pública lo que queremos evitar son las muertes”, dijo.
Proyecciones
El mayor número de casos se vio en junio con Gamma. La proyección que se registra actualmente es el aumento de casos en diciembre que se está cumpliendo.
Anunció que para finales de enero se proyecta el pico de esta ola: “no necesariamente tiene que ser grande para magnificar la situación, teniendo en cuenta que cada incremento implica casos de fallecidos”.
En estas últimas semanas se registra un máximo de 8 fallecidos por día. De acuerdo a las proyecciones, el próximo mes esto podría dispararse, llegando a un promedio de 30 fallecidos por día. “La amenaza que se suma a la situación epidemiológica es Ómicron, la debilidad es el relajamiento de medidas sanitarias”, indicó Irala.
La titular de Vigilancia de la Salud sostiene que para impedir el cumplimiento del peor escenario dependerá de las intervenciones: avanzar en vacunación y aplicación de las medidas sanitarias: utilizar tapaboca, evitar aglomeraciones, mantener la distancia física y la ventilación de ambientes.