El nepotismo en Paraguay sigue siendo un problema arraigado, manifestándose como una práctica común en la Cámara de Diputados. Además de los cientos de familiares que las autoridades colocan en el Congreso, la institución alberga a «asesores» que son hijos de ex parlamentarios, asegurándose puestos con ingresos privilegiados.
El actual titular de la Cámara Baja, diputado Raúl Latorre, ha consolidado un carnaval de contratos sin concurso previo, especialmente dirigidos a familiares, convirtiéndolo en una triste norma. Ahora, emergen nombres de familiares de ex parlamentarios que se mantienen en sus cargos con salarios jugosos, incluso después de que hayan concluido los mandatos de los parlamentarios.
Uno de los casos más notorios es el clan Lesme, donde al menos siete familiares directos de ex diputados liberales continúan ocupando cargos en la Cámara de Diputados sin consecuencias. Héctor Lesme, ex diputado liberal del Departamento Central (2013-2018), dejó su legado familiar en la institución.
María Regina Barrios, ex esposa de Lesme, ostenta un salario de G. 19.700.000 como ex directora de Administración durante la presidencia del diputado Carlos María López.
Las hijas de Lesme también se benefician de su paso por la institución. Jannine Lesme Barrios, asesora permanente, recibe un total de G. 16.866.660 entre sueldo y bonificaciones. Jessica Lesme Barrios, también asesora permanente, percibe G. 15.000.000, mientras que Jacqueline Lesme Barrios, asesora jefa, tiene un ingreso de G. 12.000.000, sumando bonificaciones y gratificaciones por G. 1.500.000.
Este otro caso mas ilustra la persistencia del nepotismo en la política paraguaya, evidenciando la necesidad urgente de medidas para combatir esta práctica que socava la transparencia y la ética en las instituciones gubernamentales.
Fuente UH
