El Ministerio Público ha imputado a los diputados liberales Roya Torres y Cleto Giménez, junto con sus hijos, por presunto cobro indebido de salarios en la Cámara de Diputados, destapando un escándalo de nepotismo que sacude al Congreso paraguayo.
Roya Torres y su hijo Elías Godoy Torres, de 18 años, fueron imputados después de que se descubriera que el joven, siendo solo bachiller, fue contratado como asesor de su madre con un salario de 9.500.000 guaraníes. Por su parte, Cleto Giménez y sus dos hijas, Johana Denisse y Danna Maricela, también enfrentan cargos por supuestos salarios de 3.300.000 y 7.700.000 guaraníes respectivamente, sin aparentemente presentarse a trabajar.
La investigación reveló que ninguno de los hijos de estos diputados habría cumplido con sus funciones en el Congreso. El hijo de Torres fue encontrado en una oficina parlamentaria improvisada en la Municipalidad de Presidente Franco, donde su padre es intendente, mientras que las hijas de Giménez no fueron localizadas en sus puestos de trabajo.
Paralelamente, los fiscales solicitaron desestimar una denuncia contra la hija del vicepresidente Pedro Alliana, quien recibe un salario de 18 millones de guaraníes en Diputados.
Este caso forma parte de una denuncia más amplia presentada por la abogada Teresa Flecha, que incluye a varios legisladores cuyos familiares ocupan cargos en el Congreso, incluyendo al entonces presidente del Congreso, Silvio «Beto» Ovelar.
El escándalo ha puesto de manifiesto la práctica del nepotismo en el Congreso paraguayo, en la cámara de diputados generando indignación pública y llamados a una mayor transparencia y rendición de cuentas en la administración pública.
