Elon Musk y Vivek Ramaswamy, seleccionados por Donald Trump para dirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), iniciaron conversaciones con líderes del Congreso sobre su ambicioso plan para desmantelar la burocracia en Estados Unidos. La reunión se llevó a cabo a puerta cerrada en el Capitolio, marcando el primer paso de una serie de encuentros destinados a transformar la estructura gubernamental.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, destacó que esta iniciativa busca un gobierno más eficiente y centrado en objetivos clave, calificándola como un «momento histórico para el país». Según lo anunciado por Trump, el DOGE se encargará de implementar reformas estructurales que reduzcan el gasto federal excesivo y eliminen regulaciones innecesarias, apuntando a recortar hasta 500.000 millones de dólares en gastos no autorizados.
Musk, quien llegó al encuentro acompañado de su hijo X Æ A-XII, subrayó que solo un porcentaje mínimo de los empleados gubernamentales cumple con las 40 horas semanales de trabajo en sus oficinas. Además, sugirió eliminar todas las subvenciones, incluyendo las ayudas para la compra de vehículos eléctricos, asegurando que el gasto público debe ser utilizado de manera más eficiente.
En tanto, Johnson enfatizó que el retorno de los trabajadores federales a sus oficinas será una de las primeras demandas de la nueva administración. También señaló la necesidad de un enfoque bipartidista para combatir el despilfarro y el fraude en el Gobierno, criticando a los demócratas por su manejo del presupuesto.
Con los republicanos tomando el control del Congreso y la Casa Blanca en enero, el plan de Musk y Ramaswamy promete cambios significativos en la forma en que opera el Ejecutivo, buscando devolver la confianza de los contribuyentes en la gestión pública.