Basilio «Bachi» Núñez, titular del Congreso y figura clave del cartismo, ha desatado una nueva ola de renovación en la política colorada con la mirada puesta en las internas partidarias y las municipales de 2026. Su estrategia se centra en construir una nueva guardia de jóvenes líderes, quienes no solo refuercen su estructura política, sino que también ocupen espacios clave en el Estado.
El reciente «After Mbarete», un encuentro organizado en un conocido boliche de Asunción, reunió a jóvenes dirigentes de Central y la capital, consolidando la apuesta del senador por un liderazgo renovado. Aunque esta maniobra generacional despierta entusiasmo entre los jóvenes, no está exenta de tensiones con la vieja guardia partidaria, que teme ser desplazada por esta nueva camada de políticos.
El plan de Bachi incluye armar equipos de concejales jóvenes para Asunción y municipios de Central, con la intención de destronar a los históricos dirigentes colorados que controlan la Junta Municipal. Además, el senador evalúa su posible candidatura para presidir la Junta de Gobierno de la ANR, sin descartar un eventual proyecto presidencial en 2028.
La influencia de Núñez no se limita al ámbito partidario. Desde la Presidencia se anticipa que en los próximos meses se abrirán vacantes en instituciones clave del Ejecutivo y del Congreso, lo que permitirá consolidar a sus seguidores en puestos estratégicos.
Con líderes jóvenes como su hija Sol Núñez, presidenta de la Junta Municipal de Villa Hayes, y Joselo Rodríguez, titular de la Comisión de la Juventud de la ANR, el senador proyecta una renovación que promete transformar el coloradismo. Mientras tanto, las tensiones internas y el misterio sobre sus aspiraciones políticas mantienen en vilo a la dirigencia colorada y a toda la clase política paraguaya.
