En un partido con pocas emociones, Boca y Santos igualaron sin goles en el juego de ida por la semifinal de la Copa Libertadores.
Entre las pocas insinuaciones ofensivas que tuvo el juego, fue el Xeneize el que estuvo más cerca de generar algo de peligro. Tevez fue lo más claro dentro de un duelo muy opaco.
Para Santos, de un ritmo cansino durante todo el duelo y al que no le contaron un claro penal sobre Marinho, el empate es un resultado positivo, atendiendo que dentro de una semana la serie de define en Brasil.
