La reforma jubilatoria del Instituto de Previsión Social (IPS) ha desatado un intenso debate, especialmente en lo que respecta al nuevo método de cálculo para el haber jubilatorio. De acuerdo con la gerente de Prestaciones Económicas del IPS, Vanessa Cubas, la fórmula ahora se basará en los últimos 120 salarios de los trabajadores, de los cuales 86 serán ajustados según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, este ajuste no es aceptado por todos, ya que muchos consideran que el IPC no refleja con precisión el costo de vida real.
Pedro Halley, presidente de la Unión Nacional de Jubilados, argumenta que el IPC está diseñado para mostrar una estabilidad inflacionaria, pero no toma en cuenta el aumento real de los precios de los productos básicos que afectan a los trabajadores. «Es un indicador diseñado para mostrar la estabilidad económica de un país, no la realidad del día a día de los ciudadanos», expresó Halley.
Por otro lado, Cubas defiende la propuesta, explicando que esta fórmula tiene como objetivo mejorar la precisión del cálculo del haber jubilatorio, al reflejar de manera más justa los salarios de los últimos años de trabajo. Sin embargo, los críticos insisten en que se deben incluir otros elementos, como el tipo de cambio o el rendimiento financiero, para lograr un ajuste más realista.
El debate sobre la reforma continua y, aunque algunos la ven como un avance, otros consideran que necesita ajustes para ser verdaderamente justa y equitativa para todos los trabajadores.
