Ante el freno de la economía por causa de la pandemia, el sector textil paraguayo apostó a la reinvención, adaptando sus procesos al nuevo contexto. Así, en un primer momento, se abocaron a la producción de tapabocas para el mercado local y, posteriormente mediante acuerdos con el gobierno, proveer insumos hospitalarios para la protección de profesionales de salud.
Para la industria textil, la llegada del covid-19 al país representó un reto de readaptación y reorganización. Desde la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) pusieron en marcha sus máquinas de costuras para que trabajadores del rubro hicieran frente a la enfermedad viral con la producción de tapabocas
Con el fin de asegurar que estos tapabocas cumplan con ciertos estándares para garantizar la protección de la salud de sus usuarios, el gremio creó en colaboración con profesionales del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), técnicos textiles y una experta del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el material “Especificaciones Técnicas – Confección de mascarillas faciales (tapabocas) de uso comunitario”.
Bajo estos estándares, y mediante el apoyo de la Misión Técnica de la República de China, Taiwán, a través del Proyecto Fomipymes, fue posible la creación del “Sello de Calidad” para tapabocas de uso comunitario, que permitió la producción estandarizada a las empresas del sector.
Otro paso importante para el sector fue mediante la articulación y el alcance de un «Acuerdo Nacional» para provisión de batas hospitalarias al Ministerio de Salud. Esta iniciativa de gran impacto para los talleres de confección generó, directa e indirectamente, más de 3.000 fuentes de empleo que permitieron mantener activas las fuerzas operativas del rubro textil.
De esta manera, el trabajo no solo llegó a las empresas adjudicadas, sino que fue distribuido entre más de 100 mipymes del sector. Todas se rigieron por el Manual de Buenas Prácticas y Trazabilidad, garantizando así una producción que cumpla con protocolos de higiene y seguridad.
Fuente: IP