Nicole Kidman, la aclamada actriz australiana, reveló los desafiantes momentos que vivió durante el rodaje de su nueva película erótica «Babygirl», donde las intensas escenas íntimas la llevaron al límite de su resistencia física y emocional. La ganadora del Oscar confesó haber necesitado pausas durante la filmación, llegando a exclamar: «¡Ya no quiero más orgasmos!».
En esta provocadora producción dirigida por Halina Reijn, Kidman interpreta a Romy, una poderosa CEO que se involucra en una ardiente aventura con un joven interno, interpretado por Harris Dickinson, poniendo en riesgo tanto su matrimonio como su carrera profesional. Antonio Banderas completa el elenco principal como el esposo de la protagonista.
La intensidad de las escenas íntimas llegó a ser tan abrumadora que la actriz expresó su agotamiento durante el rodaje. En una reveladora entrevista con The Sun, Kidman compartió su experiencia: «No te acerques a mí. ¡Odio hacer esto! ¡No me importa si nunca me vuelven a tocar en la vida!», manifestó en uno de los momentos más demandantes de la filmación.
La directora Reijn, reconocida por «Bodies Bodies Bodies», aseguró proteger a Kidman durante todo el proceso, permitiéndole explorar libremente su personaje sin comprometer su comodidad. La película, que tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Venecia -donde Kidman fue galardonada como Mejor Actriz-, busca desafiar las convenciones tradicionales del erotismo en el cine.
«Babygirl» promete ser más que un simple drama erótico, explorando complejas dinámicas de poder, género y diferencia de edad, elementos que la directora describe como «liberadores y sanadores, a pesar de lo prohibido de la relación».