Dahiana Montserrat Benítez, de 20 años, sufrió graves lesiones en su ojo derecho cuando un desconocido le arrojó un vaso de vidrio mientras disfrutaba de una noche en la discoteca Kingfish, en Asunción, la madrugada del domingo. La joven fue trasladada de urgencia al Hospital de Trauma, donde los médicos lamentablemente confirmaron que perdió la vista en ese ojo debido a la gravedad de la herida.
Según el testimonio de su padre, Mauricio Benítez, la tragedia ocurrió después de una pelea entre varios asistentes al lugar. Dahiana, que estaba bailando con sus hermanos y amigos, fue víctima de este ataque al azar. «Le identificamos a esta persona, vive a cuadras de casa. Tiene que estar en la cárcel, pido justicia», expresó Mauricio en comunicación con los medios, visiblemente afectado por la situación.
El padre de la joven denunció a Elián Fernando Tomás López Torres como el presunto agresor, quien, según su versión, se había cruzado en varias ocasiones con sus hijos durante la noche. A pesar de las advertencias a la seguridad del local, los familiares aseguran que no se tomó ninguna acción hasta que se produjo el ataque.
La familia Benítez ha iniciado gestiones para explorar opciones médicas, incluyendo un posible trasplante de ojo, en un esfuerzo por ayudar a Dahiana a recuperar la vista. Mientras tanto, exigen que se haga justicia y que el agresor enfrente las consecuencias de su acto violento. La denuncia ya fue formalizada ante la policía, y los allegados de la víctima esperan que el caso no quede impune.
Este suceso, que ha conmocionado a la comunidad de Asunción, pone en evidencia los riesgos asociados a la violencia en los espacios de entretenimiento nocturno, donde incidentes de este tipo se están volviendo cada vez más frecuentes.