Pese a que el régimen de Irán afirma que se trata de maniobras rutinarias, lo cierto es que ordenó un significativo despliegue de fuerzas militares hacia sus fronteras justo cuando la situación en Oriente Medio se vuelve cada vez más tensa.
Este sábado, el comandante de las fuerzas terrestres iraníes, el general Kiumars Heidari, informó del envío de más plataformas de misiles, brigadas móviles y destacamentos especializados en vehículos aéreos no tripulados a los límites del país.
El alto mando militar sostiene que esta movilización tiene como fin “reforzar el dominio iraní sobre la situación de inteligencia” y “la preparación de las tropas”. No obstante, la medida se produce en momentos en que Irán profundiza su apoyo a grupos terroristas en la región y cuando la tensión bélica no ha hecho más que aumentar en las últimas semanas.
Precisamente este mes estalló un cruento intercambio de ataques entre Israel y facciones palestinas como Hamas, estrechamente vinculadas con el régimen de los ayatolás. Por otro lado, hutíes rebeldes respaldados por Irán también han intensificado sus amenazas contra barcos comerciales en el mar Rojo, lo que derivó en bombardeos Estadounidenses y británicos sobre Yemen esta semana.
Ante este preocupante panorama, expertos consideran poco creíble la versión iraní de que se trata solo de maniobras internas y advierten que Teherán podría estar alistándose ante una eventual escalada bélica regional que involucre a sus protegidos.
Por ello, este despliegue militar en zonas fronterizas estratégicas es visto como una clara señal de que Irán está dispuesto a defender militarmente a sus aliados en caso de ser necesario. Esto podría echar aún más leña al fuego al ya turbulento conflicto mediooriental.
