A días de cumplirse 10 años de la muerte de Alberto Nisman, un informe de la Fiscalía Federal N°3, encabezada por Eduardo Taiano, ratificó que el fiscal fue asesinado debido a su investigación sobre el encubrimiento del atentado a la AMIA. El documento, que abarca 52 páginas, sostiene que el crimen fue ejecutado por actores relacionados con el gobierno kirchnerista, quienes buscaban silenciar a Nisman, quien había denunciado el Memorándum de Entendimiento con Irán.
El informe revela que, para simular un suicidio, el fiscal fue reducido por terceras personas y trasladado al baño de su departamento, donde le dispararon en la cabeza. Además, se señala que el arma utilizada estaba registrada a nombre de Diego Lagomarsino, colaborador de Nisman. La investigación también destaca irregularidades en la custodia del fiscal, que permitió que el homicidio se llevara a cabo sin obstáculos.
Los avances periciales y las entrevistas a testigos clave apuntan a un encubrimiento deliberado, con obstáculos por parte de organismos vinculados a los servicios de inteligencia. Se mencionan documentos incompletos y demoras injustificadas que dificultaron la investigación.
La fiscalía sigue adelante con nuevas imputaciones y pidió la desclasificación de documentos de inteligencia que podrían arrojar luz sobre los responsables del asesinato y su vinculación con el atentado a la AMIA. La causa, que pasó al fuero federal en 2016, sigue siendo un tema de debate y controversia en el país.