Estados Unidos ha iniciado con fuerza su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, tomando la delantera en el medallero de oro gracias a la destacada actuación de sus atletas. El velocista Noah Lyles se convirtió en el hombre más rápido del mundo al ganar los 100 metros planos en una emocionante final, superando a sus rivales por apenas 5 milésimas de segundo.
Esta victoria no solo pone fin a una sequía de 20 años para Estados Unidos en esta prueba, sino que consolida a Lyles como la nueva estrella del atletismo estadounidense. Su carisma y velocidad lo han convertido en uno de los deportistas más populares del momento.
Más allá del oro de Lyles, otros atletas estadounidenses han contribuido al éxito de su país. El equipo de natación femenino batió un récord mundial en los 4×100 metros estilos, mientras que Bobby Finke también estableció una nueva marca mundial en otra prueba. En gimnasia, Sunisa Lee sumó una medalla de bronce a la cosecha estadounidense.
La noche olímpica estuvo llena de emociones. La saltadora de altura ucraniana inspiró al público con su victoria, mientras que el tenista Novak Djokovic se adjudicó su primer oro olímpico en una final dramática contra Carlos Alcaraz. Además, la ciclista estadounidense Kristen Faulkner celebró su victoria bajo la Torre Eiffel, en una imagen icónica de estos Juegos.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias. La salud de algunos atletas ha generado preocupación, con retiros en pruebas de triatlón debido a problemas gastrointestinales. Esta situación ha planteado interrogantes sobre la calidad del agua en la sede de la competencia.
A pesar de estos contratiempos, los Juegos Olímpicos de París 2024 continúan siendo una fiesta del deporte. Estados Unidos ha comenzado con pie firme y se perfila como uno de los grandes favoritos para liderar el medallero final.