Desde el inicio de la pandemia, el COVID-19 ya provocó la muerte de más de 4,3 millones de personas y el contagio de otros 210 millones en todo el mundo. Esas cifras, analizadas por continentes, arrojan que el 47% de las víctimas fatales corresponden a América, el 28% a Europa, el 19,5% a Asia, el 4% a África y el 1,5% a Oceanía.
En términos absolutos, Estados Unidos no solo se ubicó como el país que más infectados tuvo sino también el que lidera, junto a Argentina y México, las demandas judiciales contra China y la OMS por no frenar a tiempo la propagación del virus.
Del total de los casos presentados ante la justicia, el 70% pertenece a personas que padecieron COVID y se recuperaron totalmente, el 10% quedó con secuelas luego de transitar la enfermedad y el 20% a familiares de víctimas fatales.
Hasta mediados de agosto, los reportes oficiales de cada país confirman que en Estados Unidos hubo 36.306.724 infectados y 619.093 muertos; mientras que Argentina registró 5.080.908 casos y 108.936 fallecidos, y México arrojó 3.101.266 positivos y 248.380 defunciones.
La denuncia es contra la República Popular China, en cabeza de su presidente Xi Jinping y su Gabinete de Gobierno; y la Organización Mundial de la Salud, en cabeza de su Director General, Tedros Adhanom Ghebreyesus, por violación a la Declaración Universal de Derechos Humanos en sus artículos tercero, que se refiere al Derecho a la Vida, y quinto, al Derecho a la Integridad Personal.
Las demandas expresan “daños materiales”, como la pérdida de ingresos, gastos médicos y los gastos de la víctima ante el encubrimiento de las autoridades o la falta de investigación; y “daños morales”, como estar aislado y alejado de seres queridos, con el padecimiento de miedo, sufrimiento, ansiedad, angustia, humillación, degradación, y la inculcación de sentimientos de inferioridad, inseguridad, frustración e impotencia a raíz del contagio.
Las víctimas fallecidas por coronavirus podrían cobrar aproximadamente USD 1.000.000; entre USD 500.000 a USD 700.000 las personas que estuvieron internadas o con mayores complicaciones, y USD 200.000 los afectados que transcurrieron la enfermedad con síntomas más leves.