En un caso que ha conmocionado a la sociedad paraguaya, el empresario Luis Augusto Montanaro Bedoya ha sido imputado por comercializar videos sexuales sin consentimiento. La jueza Alicia Pedrozo admitió la imputación por lesión del derecho a la comunicación y la imagen, en el marco de la operación policial denominada «Duck Sex Games».
Montanaro Bedoya, nieto del ex ministro de la dictadura stronista Sabino Augusto Montanaro, fue detenido por agentes del Departamento de Cibercrimen de la Policía. El allanamiento de su departamento en Asunción reveló evidencias que lo vinculan a una red de distribución de contenido pornográfico no consentido.
Según las investigaciones, el empresario organizaba encuentros sexuales que filmaba secretamente, para luego difundir el material en grupos de mensajería instantánea y sitios web pornográficos. Su imagen de empresario exitoso habría sido utilizada como señuelo para atraer a las víctimas.
La fiscala Ruth Benítez, de la Unidad de Delitos Informáticos, ha solicitado la prisión preventiva para Montanaro. El contenido ofrecido en las redes tenía un precio mínimo de 300.000 guaraníes, aumentando según su naturaleza.
Este caso ha puesto de manifiesto la creciente preocupación por los delitos cibernéticos y la explotación sexual en Paraguay. La audiencia para determinar las medidas cautelares contra el empresario está programada para este viernes, manteniendo en vilo a la opinión pública.
Las autoridades instan a posibles víctimas a presentarse, mientras continúan investigando el alcance de esta red de pornografía no consentida que ha sacudido los cimientos de la alta sociedad asuncena.
