El empresario Luis Montanaro Bedoya fue trasladado este martes al penal de Tacumbú luego de que las juezas de Garantías, Clara Ruiz Díaz y Alicia Pedrozo, decretaran prisión preventiva en su contra. La decisión se basa en la amenaza a la fiscal Ruth Benítez, quien lo investiga, y en la difusión de imágenes íntimas de su pareja, un hecho que también derivó en la revocación de sus medidas sustitutivas.
La amenaza contra la fiscal Benítez fue enviada en una nota intimidante que señalaba: “Cualquier intento de manipulación o distorsión de la verdad será en vano”. El mensaje advertía a la fiscal sobre posibles consecuencias si continuaba su investigación sin «absoluto respeto por la verdad y justicia». El escrito, que también sugiere estar respaldado por un grupo llamado «Anonimous», fue considerado por el juzgado como un acto de coacción, lo que agravó la situación legal de Montanaro.
Las imágenes de una florería llamada Franco muestran a Montanaro en el lugar desde el cual se envió la amenaza. Aunque el empresario admitió haber visitado la tienda, alegó que fue para gestionar un arreglo floral. Sin embargo, posteriormente, un conductor de la plataforma Bolt fue detenido tras confirmarse que entregó el escrito y pagó las flores a pedido de Montanaro, aunque aparentemente sin conocer el contenido de la carta.
El caso de Montanaro no es el primero de amenazas hacia fiscales en Paraguay, y su ingreso a Tacumbú resalta la gravedad de este tipo de delitos en el país.