Elon Musk ha logrado que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, le asigne la tarea de «desmantelar» la burocracia del gobierno y recortar hasta 2 billones de dólares del presupuesto federal. En un giro sorprendente, Musk, quien ha sido uno de los empresarios más influyentes de la última década, se convertirá en el responsable del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), diseñado para recortar drásticamente el gasto público de EE. UU.
Trump hizo el anuncio el 12 de noviembre, destacando el rol de Musk junto con el empresario Vivek Ramaswamy. Este nombramiento marca un punto culminante en la inesperada alianza entre Musk y Trump, que ha crecido en los últimos meses, especialmente tras el apoyo financiero y político de Musk a la campaña presidencial de Trump. El magnate, conocido por su capacidad para revolucionar industrias, se ha comprometido a recortar el gasto del gobierno estadounidense, que en 2023 se eleva a 6,1 billones de dólares, lo que incluye una deuda nacional de 35,7 billones.
Sin embargo, la tarea de recortar 2 billones de dólares no será sencilla. Los gastos obligatorios, como la seguridad social y la defensa, representan una porción significativa del presupuesto, y los expertos aseguran que una reducción de tal magnitud podría generar impactos sociales y económicos importantes.
Musk, quien ya ha implementado recortes drásticos en empresas como Twitter (ahora X), está convencido de que el gobierno de EE. UU. necesita una «sacudida» para evitar una crisis fiscal. Aunque algunos dentro del círculo de Trump se muestran preocupados por la influencia creciente de Musk, el presidente parece dispuesto a confiar en su visión para transformar la administración pública.
El desafío será lograr un equilibrio entre la eficiencia y las necesidades de los ciudadanos, sin sacrificar los servicios esenciales que dependen de los fondos federales.