La gran polémica del encuentro por las semifinales de la Copa América entre Brasil y Perú se dio al minuto 23 del primer tiempo, cuando el encuentro estaba empatado en cero. El balón pegó en el brazo izquierdo de un Thiago Silva que marcaba a un delantero peruano y estaba al límite del área grande. El árbitro chileno Roberto Tobar, a instancias del VAR, determinó que el juego continuara y no sancionó el penal que reclamó todo el elenco incaico.
En la explicación previa, se argumentó: “Tiro al arco del equipo blanco, la pelota toca el brazo que se encuentra en una posición natural y fuera del área penal, constituye una situación no revisable por el protocolo VAR”. Tras la voz en off, se oyó el breve diálogo del paraguayo Derlis López, encargado del VAR, dándole rienda suelta al chileno Tobar: “Cabeza, bien, con la cabeza. Vamos atrás donde empieza por favor. Quiero ver dónde le pega. Ahí, todo limpio, bien, perfecto, todo limpio, seguimos Roberto”.