El presidente de Paraguay, Santiago Peña, aseguró este lunes que la meta de inflación del 4 % se mantendrá este año, a pesar del incremento sostenido del dólar, que la semana pasada sobrepasó los 8.000 guaraníes, generando temores de un alza en el costo de vida. Tras participar en la inauguración de la IX Semana de la Energía de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Peña destacó que el Banco Central de Paraguay (BCP) mantiene una política monetaria estricta con el único objetivo de estabilizar la inflación.
Peña explicó que el impacto del tipo de cambio en los precios de la canasta básica, conocido como el “traspaso de tipo de cambio a precios,” es ahora más controlado gracias a la credibilidad en las políticas del BCP. Señaló que en el pasado la relación era “muy fuerte,” pero que ahora las estrategias de contención han reducido su efecto en los precios.
El mandatario paraguayo mencionó una frase popularizada por el presidente argentino, Javier Milei: “la inflación es siempre un fenómeno monetario.” Aclaró que mientras no se desbalancee la política monetaria, el alza del dólar no debería traducirse en un incremento significativo de la inflación.
Para enfrentar la volatilidad cambiaria, el Banco Central ha anunciado una intervención diaria en el mercado de divisas, con ventas de al menos 15 millones de dólares para reducir la fluctuación sin modificar la tendencia general. Peña comentó que la barrera de los 8.000 guaraníes por dólar tiene un componente psicológico y comparó la situación actual con la de 2015, cuando el guaraní se devaluó en un 25 % sin provocar un alza desproporcionada en la inflación.
Entre enero y septiembre, el BCP ha inyectado más de 1.200 millones de dólares al mercado cambiario para amortiguar las variaciones del dólar, destacando su compromiso con la estabilidad económica del país.