El huevo, uno de los alimentos más controversiales de décadas pasadas, ha sido reivindicado por la ciencia en 2024 como una fuente de nutrientes de alta calidad. Aunque en algún momento fue temido por su supuesto impacto negativo en el colesterol, investigaciones recientes señalan que su consumo no solo es seguro, sino que aporta importantes beneficios para la salud. Especialistas y organizaciones como la Comisión Internacional del Huevo (IEC) destacan al huevo como un alimento ideal para una dieta balanceada.
Cada huevo aporta una combinación de proteínas completas, esenciales para el desarrollo muscular y la reparación de tejidos, y contiene los nueve aminoácidos que el cuerpo necesita. Además, es rico en vitaminas A, D, E y B12, minerales como hierro, calcio y zinc, y colina, un nutriente clave para el cerebro y el sistema nervioso. La Universidad de Castilla subraya que el huevo es una de las fuentes de proteína animal más accesibles y sostenibles, apta para incluir en la dieta diaria.
Estudios recientes sugieren que una persona saludable puede consumir entre cinco y siete huevos por semana sin riesgo cardiovascular. El doctor Alberto Cormillot respalda este consumo moderado y explica que el huevo puede integrarse de forma segura, aportando grasas saludables y proteínas de alta calidad sin elevar significativamente el colesterol.
Además, el huevo es un aliado en el control del peso: su alto contenido de proteínas genera sensación de saciedad prolongada, ayuda a quemar calorías en reposo y promueve la masa muscular magra. Así, el huevo se presenta no solo como una opción económica, sino también como una elección nutricionalmente densa y versátil, capaz de fortalecer el organismo y apoyar un estilo de vida saludable.