Carlos Echeverría, intendente de Luque, ha comenzado a mover sus piezas para las elecciones municipales de 2025, buscando consolidar su poder de cara a los comicios de 2028. En una estrategia claramente orientada a dividir al movimiento colorado en Luque, Echeverría ha comenzado a promover en redes sociales al concejal Diego Romero como candidato a intendente bajo la chapa de Fuerza Republicana. Sin embargo, fuentes cercanas al gobierno de Mario Abdo Benítez y a Arnoldo Wiens aseguran desconocer las intenciones de Romero y desconfían de la jugada.
El vacío de liderazgo en Luque, tras la muerte del exsenador Óscar González Daher, ha generado una lucha por el control político de la ciudad. Mientras que figuras como Derlis Maidana y Silvio “Beto” Ovelar intentan ganar terreno, Hugo Farías se posiciona como una opción independiente dentro del Partido Colorado. Farías ha abogado por la unidad y la concordia, pero la estrategia de Echeverría busca fracturar cualquier intento de consenso, dificultando la posibilidad de una unidad en el distrito.
Desde el entorno de Echeverría, se considera que la candidatura de Romero es una táctica para restar fuerza a Farías, quien ha logrado captar el apoyo de la población. Este movimiento se da en un contexto donde las internas coloradas se muestran cada vez más fragmentadas, con Echeverría buscando asegurar el control de la ciudad para mantener su influencia política.