La reciente depreciación del real brasileño frente al dólar estadounidense está generando un impacto significativo en el comercio en la zona de frontera, especialmente en Paraguay. Según el economista Gustavo Rivas, la caída del 17% del real ha mejorado la competitividad de los productos brasileños, lo que impulsa el contrabando hacia el país y pone presión sobre las reservas internacionales del Banco Central del Paraguay (BCP).
El BCP ha intervenido de manera constante para evitar una devaluación descontrolada del guaraní, logrando mantener el tipo de cambio alrededor de los G. 7.740 por dólar. No obstante, la disparidad entre la oferta y la demanda sigue siendo un problema, exacerbado por una balanza comercial más ajustada. Esto ha generado inquietud en las zonas fronterizas, donde las transacciones comerciales dependen en gran medida de la cotización del dólar.
La devaluación también afecta directamente a Foz de Yguazú y Ciudad del Este, dos ciudades clave para el comercio fronterizo. En estos lugares, gran parte de las transacciones se realizan en dólares, lo que ha encarecido los productos importados para los brasileños que cruzan la frontera. En las casas de cambio de Foz, el dólar ha alcanzado su cotización más alta desde mayo de 2020, rondando los 5,93 reales por dólar, un nivel que eleva los costos para los consumidores brasileños.
El contrabando de productos, especialmente de productos más baratos provenientes de Brasil, sigue siendo un desafío creciente para la economía paraguaya, lo que podría generar efectos negativos sobre la inflación en el corto y mediano plazo.