El fiscal Néstor Coronel, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, solicitó al juez la desestimación de las denuncias por prevaricato y persecución de inocentes contra sus colegas Aldo Cantero y Giovanni Grisetti. Estas denuncias surgieron tras la imputación del expresidente Mario Abdo Benítez y varios miembros de su gabinete, acusados de revelación de secretos, inducción a cometer hechos punibles y asociación criminal, luego de una denuncia formulada por el exmandatario Horacio Cartes.
La polémica se intensificó cuando se filtraron conversaciones entre el fiscal Aldo Cantero y el abogado Pedro Ovelar, representante legal de Cartes, lo que levantó sospechas de irregularidades en el proceso. Los chats revelados parecían comprometer la imparcialidad de la investigación, llevando al equipo de abogados de Abdo Benítez y otros procesados a denunciar a los fiscales por persecución de inocentes y la supuesta comisión del delito de prevaricato.
Sin embargo, el fiscal Coronel, encargado de evaluar las denuncias, aseguró que las decisiones tomadas por los fiscales Cantero y Grisetti siempre fueron consensuadas dentro del equipo operativo del Ministerio Público, bajo la supervisión de la fiscal adjunta, lo que excluye cualquier toma de decisiones unipersonal. Coronel defendió que las diligencias, hipótesis de investigación y líneas de acción estuvieron ajustadas a derecho y fueron transparentes.
Las imputaciones contra Mario Abdo Benítez y otros ocho exfuncionarios del gobierno habían sido por la supuesta revelación de secretos que presuntamente perjudicaron a su predecesor, Horacio Cartes. No obstante, con la solicitud de desestimación por parte del fiscal Coronel, el caso contra los fiscales Cantero y Grisetti parece llegar a su fin, sin mayores consecuencias para los implicados en el proceso investigativo.
Esta decisión es clave para reforzar la credibilidad del sistema judicial, que había sido puesto en entredicho debido a la filtración de los mencionados chats.
