La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) se encuentra en la etapa final de evaluación para determinar si el Estadio Defensores del Chaco será una de las sedes del Mundial 2030. Según Robert Harrison, presidente de la APF, la FIFA decidirá el 11 de diciembre entre dos proyectos: la remodelación del Defensores o la construcción de un nuevo estadio en la Costanera Norte.
La propuesta para remodelar el Defensores implica cambios significativos, como la demolición de la gradería conocida como «preferencia» para ampliar su capacidad. Sin embargo, el estadio aún quedaría por debajo del aforo mínimo exigido por la FIFA, que es de 47.128 espectadores, alcanzando solo 41.186 tras las modificaciones. Para ajustarse a las normas, se planea la inclusión de 2.000 asientos VIP y áreas de hospitality.
Las mejoras propuestas también incluyen tecnología avanzada, como un sistema de drenaje y aspirado para el césped, la instalación de una segunda pantalla gigante y la adaptación de los reflectores al estándar A de la FIFA. Además, el proyecto contempla medidas ecológicas, como la instalación de paneles solares y un sistema para reciclar agua de lluvia.
El entorno del estadio también es motivo de preocupación para la FIFA. Por ello, el plan propone la adquisición de propiedades aledañas para mejorar la movilidad y crear espacios para los aficionados.
Si el Defensores es elegido, las obras comenzarían en 2024. En cambio, si se opta por el nuevo estadio, la remodelación del Defensores se pospondría hasta 2026, con ajustes más modestos. La decisión marcará el rumbo del fútbol paraguayo de cara al Mundial 2030, dejando un legado arquitectónico y deportivo para el país.
Fuente: D10