Los delincuentes siguen explotando las claves más comunes para robar dinero y datos de las cuentas bancarias. Según un estudio de Datagenetics basado en 3.4 millones de PIN filtrados, las combinaciones más comunes son “1234”, “1111” y “0000”, lo que facilita el acceso no autorizado a las cuentas bancarias. Estos números, que suelen ser fáciles de recordar, representan un riesgo importante para la seguridad de tus finanzas.
Para protegerte, es crucial evitar patrones evidentes como secuencias de números (“4321” o “5678”) o fechas personales (como tu cumpleaños o aniversarios). Los expertos recomiendan elegir PINs aleatorios y difíciles de adivinar. Además, es importante no reutilizar el mismo PIN para diferentes servicios, ya que un fallo de seguridad en una plataforma puede comprometer varias cuentas.
El uso de la autenticación en dos pasos (2FA) en tus aplicaciones bancarias y el monitoreo constante de notificaciones de transacciones son otras medidas clave para garantizar tu seguridad. También es esencial evitar el uso de redes WiFi públicas y mantener actualizado tanto el sistema operativo como las aplicaciones bancarias.
Recuerda, una clave bien seleccionada y protegida es tu primera línea de defensa contra fraudes. Cambia tu PIN regularmente y no compartas esta información con nadie. La seguridad de tus cuentas depende de ti.