Cristian Turrini, condenado a 20 años por narcotráfico, teme por su vida en la cárcel de Concepción. El juez de ejecución Carlos Mendoza ha informado al Ministerio Público sobre la denuncia presentada por Turrini, quien alega que su vida corre peligro en su lugar de reclusión.
Según la defensa de Turrini, el homicida Bruno Marabel, sentenciado a 30 años más 10 de seguridad, habría recibido una oferta para asesinar a Turrini. La abogada Nidia Pintos Benítez ha solicitado el traslado urgente de su cliente a la Cárcel Militar de Viñas Cué debido a las constantes amenazas de muerte.
El informe del médico forense Hugo Medina Huerta revela que Turrini sufre de depresión y presenta ideas suicidas debido a la presión psicológica que enfrenta. La situación se agravó el 11 de marzo de 2024, cuando se denunció que Marabel envió mensajes de WhatsApp advirtiendo sobre la propuesta para acabar con la vida de Turrini.
La defensa alega que existe una facción criminal con contactos en todas las penitenciarías del país detrás de estas amenazas. Esta red aparentemente busca eliminar a Turrini por razones aún no esclarecidas.
Las autoridades penitenciarias y judiciales se enfrentan ahora al desafío de garantizar la seguridad de Turrini mientras se investigan las amenazas. El caso pone de manifiesto las complejas dinámicas de poder y violencia que persisten dentro del sistema penitenciario, incluso entre reclusos de alto perfil.
