El Congreso Nacional de Paraguay continúa siendo un foco de debate debido a la alta cantidad de funcionarios y el gasto millonario que representa para el Estado. Según la nómina de contratados y nombrados correspondiente al mes de septiembre, el Congreso emplea un total de 4.203 personas, de las cuales 1.919 se encuentran en la Cámara de Diputados, 1.383 en el Senado y 901 en el Congreso. Este vasto número de empleados generó un gasto mensual de casi USD 5 millones, exactamente USD 4.979.098.
El costo de los salarios varió según las instituciones: la Cámara de Diputados destinó USD 2.4 millones, el Senado USD 1.4 millones y el Congreso, en su conjunto, USD 864.000. Estos números han generado cuestionamientos sobre la eficiencia del sistema, especialmente considerando que muchos de estos cargos son de confianza, lo que ha abierto la puerta a la inclusión de familiares y operadores políticos.
Camilo Filártiga, politólogo, señaló la necesidad de discutir no solo la cantidad de empleados, sino la calidad de los mismos. Aseguró que la profesionalización del servicio legislativo y la implementación de un sistema de concursos públicos son fundamentales para mejorar la calidad del trabajo en el Congreso.
Recientemente, el presidente del Congreso, Basilio Bachi Núñez, fue criticado por contratar a dos jóvenes relacionados con un exintendente, lo que refuerza las críticas sobre la falta de transparencia en las contrataciones.
En este contexto, se han presentado proyectos de ley, como el de Kattya González, que busca crear una carrera legislativa más estructurada, con contratos más estrictos y limitados a periodos legislativos, para evitar la perpetuación de cargos heredados políticamente.