Nuestros amigos de Polimath Ventures, el company builder con mayor tracción de latinoamérica nos comparten la oportunidad más grande en Latinoamérica: aprender de las experiencias en China.
En Latinoamérica se está desarrollando un gran ecosistema tecnológico, liderado por un grupo de jugadores visionarios. La inversión en capital semilla creció de 500 millones de dólares a 1,1 billones entre 2016 y 2017—y durante el primer trimestre del 2018, la inversión en tecnología alcanzó los 700 millones de dólares.
El crecimiento de aceleradoras fundadas por el gobierno, cambios regulatorios y nuevas iniciativas para impulsar el emprendimiento latinoamericano han sido grandes facilitadores en esta transformación. El ecosistema tecnológico en Latinoamérica se acerca a un gran punto de inflexión, y un paso importante será construir negocios que se apalanquen en el uso de datos y en el entendimiento de la creciente clase media.
Se proyecta que, en el año 2020, la clase media latinoamericana abarcará 400 millones de personas (43% de la población), y esta parte de la población representará un consumo total de 5 trillones de dólares, con una penetración celular del 80%. Estos fascinantes números fueron no hace mucho los fundamentos de la China innovadora que conocemos hoy. La estructura socioeconómica latinoamericana cada vez se asemeja más a la china—a una China que explotó hace apenas una década y que se ha convertido en referencia mundial en tecnología.
La revolución del ecosistema tecnológico en China
La compañía china Meituan Dianping es un ejemplo claro de disrupción. El emprendedor chino Wang Xing fundó Meituan en Pekín el año 2010 y comenzó como un mercado secundario para la compra y venta de productos de segunda mano a precios reducidos. En 2015, Meituan adquirió Dianping como un movimiento estratégico para acceder al sector de servicios de alta frecuencia y llegar al consumidor de forma eficaz con servicios de entrega rápida de comida. De esta forma, la compañía se posicionó en el sector de “servicios de vida”, ofreciendo la entrega de comida, prendas y entretenimiento en una sola plataforma.
En tan solo cuatro años, Meituan Dianping fue capaz de capturar el 62% del mercado de comida a domicilio en China y convertirse en líder de servicios “online-to-offline”. La compañía invirtió grandes sumas de capital en tecnologías de entrega automática e inteligencia artificial para llegar al consumidor de forma rápida y eficaz, y ganarse la lealtad de todos sus consumidores.
La metodología principal para llegar al chino de la clase media fue crear plataformas en las que el usuario pudiese adquirir todos su productos diarios y frecuentes en un solo lugar. Este tipo de ecosistema expuso a inversores a un gran número de sectores entrelazados, y les dio un conocimiento único de como varias industrias pueden coexistir para construir una plataforma continua y eficaz.
A medida que los sectores de comercio electrónico, “servicios de vida”, y otros sectores enfocados al consumidor se desarrollaron y saturaron, emprendedores e inversores chinos comenzaron a explorar otros mercados con similitudes socioeconómicas.
Los chinos buscaron cambiar la percepción de “Fabricado en China” a una marca de “Diseñado en China”. Emprendedores se dieron cuenta de que existían oportunidades en otros países emergentes de saltarse modelos de negocio rudimentarios e implementar directamente nuevas tecnologías enfocadas al consumidor.
China utilizó sus aprendizajes para acceder a nuevos mercados emergentes y apalancarse en su entendimiento de las dinámicas de grandes clases medias. India es uno de esos países, donde la clase media ha crecido de forma trepidante en los últimos años y donde la infraestructura tecnológica aún tiene mucho que mejorar.
En 2016, la mitad de los 1,2 billones de ciudadanos indios eran parte de la clase media (definido por la Universidad de Mumbai como aquellos ciudadanos con un consumo diario de entre dos y diez dólares) y 680 millones tenían acceso digital a través de sus teléfonos móviles.
En India, el comercio electrónico, pagos digitales entre otros sectores se han beneficiado gratamente – En gran parte, gracias a la sensibilidad china de capturar el consumo a lo largo de industrias fragmentadas permite e a capturar a varios perfiles de consumidor.
En 2017 los gigantes Alibaba y Ant Financial se unieron para invertir 680 millones de dólares en la plataforma de pagos digitales Paytm. Esta adquisición fue una maniobra estratégica por dos razones: 1) fue una oportunidad de invertir en una compañía con los mayores pronósticos de crecimiento en el sector del mercado electrónico y 2) posicionó a ambas compañías para capturar necesidades de la clase media india en una sola plataforma digital.
Una gran oportunidad de asociación para Latinoamérica
El ecosistema latinoamericano se asemeja enormemente al de China hace diez años. Pronósticos estiman que en el 2020 la clase media de Latinoamérica representará el 35% de todos los hogares de la región. Adicionalmente, la penetración celular alcanzará el 70% el año que viene, es decir, 463 millones de personas estarán conectadas digitalmente a través de sus dispositivos telefónicos.
Debido al incremento en salarios y conectividad, la región ha experimentado un gran crecimiento en sectores tecnológicos como el mercado electrónico, FinTech o transporte inteligente. El crecimiento de estos sectores refleja un aumento en la demanda por este tipo de servicios, que ofrecen más conveniencia y calidad de vida.
A medida que la población de la clase media emerge en Latinoamérica, jugadores del ecosistema tech deben buscar ventajas competitivas que les permitan capturar nuevas tendencias de consumo. Es importante adoptar un enfoque iterativo para desarrollar modelos de negocio adaptados a nuevas estructuras demográficas. El impulso empresarial en LatAm combinado con la experiencia y metodologías chinas podrían propulsar a Latinoamérica hacia una economía autosuficiente y orientada a la tecnología.