Lisandry Ayala Montiel (21) acudió a la peluquería y pidió diversos servicios en la peluquería Rommy, ubicada en el Shopping Zuni de Ciudad del Este. Se hizo extensiones en el cabello, balayage (coloración francesa), spa y otros servicios, según informó el portal local Radio Concierto.
Luego tomó productos de belleza, pulseras y cadenas sin que las empleadas se aseguraran si podía pagar todo lo que pedía. Además, pidió por delivery ropas a un vendedor que tampoco pagó, acumulando una deuda cercana a los G. 12 millones.
Según la versión policial, cuando le pidieron pagar la cuenta, ella llamó a un Uber y se retiró del local. La encargada de la peluquería, Lilian Martínez, la siguió desesperada y llegó a ubicar el hotel dónde se hospedaba.