La Municipalidad de Asunción implementó un plan experimental que equipa a los inspectores de la Policía Municipal Fiscalizadora con cámaras corporales, conocidas como body cams, con el objetivo de transparentar los procedimientos y combatir la corrupción. Según Maximiliano Ayala, director de la Policía Municipal Fiscalizadora, este sistema busca erradicar irregularidades y salvaguardar el desempeño de los funcionarios municipales.
“Las cámaras digitales corporales permiten registrar cada intervención, asegurando que los procedimientos sean transparentes y que los agentes actúen conforme a la ley”, afirmó Ayala. Además, hizo un llamado a la ciudadanía a reportar casos de posibles impostores, especialmente si los inspectores no portan este dispositivo.
Actualmente, la institución cuenta con 20 cámaras distribuidas entre 45 fiscalizadores, quienes operan en tres turnos. Aunque la cobertura no es total, se espera que para 2025 todos los inspectores dispongan de estas herramientas. Este sistema será extendido a otras dependencias municipales a partir del próximo año, consolidando su uso como una política institucional de transparencia.
Las cámaras, montadas en el pecho de los agentes, tienen una capacidad de grabación continua de siete horas, con baterías que pueden durar hasta 12 horas. Esta tecnología fue inspirada por el caso del agente de la Policía Nacional Jesús Giménez, quien fue pionero en utilizar cámaras corporales en sus procedimientos.
El sistema ya ha mostrado resultados positivos en su fase inicial, y las autoridades confían en que esta medida contribuirá significativamente a la mejora de los servicios municipales y a la confianza de la ciudadanía en los procesos fiscalizadores.