La capital paraguaya se encuentra en medio de una tormenta política que podría resultar en un cambio significativo en su liderazgo municipal. Óscar «Nenecho» Rodríguez, actual intendente de Asunción, enfrenta una creciente presión que podría llevarlo a dejar su cargo a finales de este año. En este escenario de incertidumbre, César «Ceres» Escobar, presidente de la Junta Municipal, emerge como el principal candidato para ocupar el Ejecutivo municipal de forma transitoria.
El movimiento en las bases del Partido Colorado revela una estrategia de cautela, con la mayoría de las seccionales optando por «estar atentos a la jugada» del cartismo, facción liderada por Horacio Cartes. Esta postura refleja la complejidad de la situación y el poder que aún ejerce el ex presidente en la política local.
La posible salida de Nenecho, que se especula ocurriría entre noviembre y diciembre, evitaría la necesidad de convocar a elecciones anticipadas, permitiendo esperar hasta 2026 para los próximos comicios. Este timing estratégico sugiere una cuidadosa planificación política por parte del cartismo.
Sin embargo, la figura de Ceres Escobar no está exenta de controversia. Recientemente se viralizaron videos de él liderando protestas contra una enmienda constitucional impulsada por Cartes en 2017, lo que añade un elemento de ironía a su posible ascenso al poder municipal con el respaldo cartista.
En el horizonte político asunceno también se perfilan figuras de la oposición como Álvaro Grau y Rocío Vallejo, ambos de Patria Querida, quienes podrían liderar una chapa anticartista en las elecciones de 2026.
La incertidumbre ha generado movimientos entre los presidentes de seccionales, algunos de los cuales ya están considerando acercarse a Escobar para asegurar su posición en el nuevo escenario político. Esta situación pone de manifiesto las luchas internas por poder y recursos dentro del partido gobernante.
Mientras tanto, la ciudadanía de Asunción observa con atención estos movimientos políticos, consciente de que el resultado de esta crisis podría tener un impacto significativo en la gestión y el futuro de la capital paraguaya.
