Un grupo de arqueólogos en Inglaterra descubrió señales de brujería en una iglesia de la Edad Media. Ocurrió en la localidad de Stoke Mandeville, durante la excavación de los restos del templo de Santa María.
Lo hallado por los arqueólogos contratados por HS2 fueron tallas de piedras consideradas “inusuales”, además de grafitis medievales.
HS2 es una compañía constructora de rieles y vías de comunicación en Inglaterra. Antes de proceder a su labor, contratan arqueólogos para evitar destrozos en material histórico.
Dos piedras con un agujero central perforado generaron mayor inquietud. De acuerdo con un comunicado, estas son marcas de brujas -especies de sacerdotisas, digamos- para protegerse de espíritus malignos.
Al hacer las marcas, “encerraban” a los espíritus en un laberinto sin fin.
Estas marcas han sido vistas también en hogares antiguos, por lo que eran consideradas como una superstición.
Otra interpretación acerca del descubrimiento
Existe una interpretación distinta: que eran “esferas de arañazos”, un tipo de reloj solar que utilizaban los miembros de la iglesia para dividir la oración por horarios.
No obstante, lo que generó controversia entre los arqueólogos es que se encontraba en una posición poco usual, caso al nivel del suelo.
Allí no serviría como una esfera solar. Por lo tanto, entra la hipótesis de la brujería al ruedo.
¿Qué dicen los arqueólogos sobre la supuesta obra brujería en la iglesia?
“Descubrimientos como estas marcas inusuales han abierto discusiones sobre su propósito y uso, ofreciendo una visión fascinante del pasado”, apuntó Michael Court, arqueólogo principal.
La iglesia medieval estaba cerca del centro del pueblo. En el siglo XIX fue destruida, construyendo las autoridades de Stoke Mandeville un templo en otro sitio.
Detallan los investigadores que la iglesia original se erigió cerca del año 1070, poco después de la conquista normanda de Bretaña. Se amplió en 1340, pasando de ser una pequeña capilla privada a un templo para el uso de los aldeanos.
