Dormir bien es fundamental para la salud física y mental, pero ciertos alimentos pueden sabotear tu descanso nocturno. Expertos en nutrición destacan cuáles evitar antes de acostarte:
- Carnes procesadas: Su alto contenido en sal y conservantes puede provocar deshidratación, inflamación y desajustes hormonales. Además, aumentan la frecuencia de visitas nocturnas al baño. Opta por proteínas magras como pollo o pavo, que contienen triptófano, un aliado del sueño.
- Chocolate negro: Aunque rico en magnesio, contiene cafeína que puede alterar el sueño. Mejor consume yogur con frutos rojos como alternativa.
- Comida frita: Alimentos como pollo frito y papas retrasan la digestión y causan malestar. Prefiere opciones más ligeras como pollo a la parrilla con batatas.
- Ensaladas ricas en fibra: Las verduras crudas pueden generar gases e hinchazón. Consúmelas durante el almuerzo y opta por verduras cocidas en la cena.
- Barras de proteína: Muchas están llenas de azúcar y edulcorantes, elevando y luego desplomando el nivel de azúcar en sangre. Yogur griego es una opción más equilibrada.
- Alimentos fermentados: Productos como kimchi y encurtidos pueden causar reflujo o hinchazón. Consúmelos en porciones pequeñas y en horarios más tempranos.
- Curry picante: Puede desencadenar indigestión debido a la capsaicina. Opta por versiones suaves como el korma.
Evitar estos alimentos o consumirlos en horarios estratégicos te ayudará a mejorar la calidad de tu sueño y despertar con más energía cada mañana.