Tras una reunión con su sucesor, Olaf Scholz, La canciller Angela Merkel informó que los no vacunados no podrán ingresar a muchos lugares públicos, incluidas tiendas, ni asistir a eventos que no se consideren esenciales, a menos que se hayan recuperado recientemente de una infección.
«La cultura y el ocio en todo el país estarán abiertos solo para aquellos que hayan sido vacunados o se hayan recuperado», aseguró Merkel.
«Hemos entendido que la situación es muy grave y queremos tomar medidas adicionales a las ya tomadas», agregó.
Asimismo, la canciller alemana sugirió que se impondría en el país un mandato de vacunación a partir de febrero de 2022, luego de que se debata en el Parlamento.
Merkel afirmó que las nuevas medidas son un «acto de solidaridad nacional» con el fin de «reducir la tasa de infección y aliviar la presión sobre nuestro sistema de salud».
Alemania también restringirá el número de personas que pueden reunirse en lugares cerrados, además de cerrar los clubes nocturnos en aquellas regiones con un alto número de casos.
Merkel anunció las nuevas medidas junto con su sucesor Olaf Scholz, quien asumirá formalmente el cargo de canciller la próxima semana.
Scholz, por su parte, expresó que Alemania se encuentra en una «situación muy, muy difícil» y aseguró que para detener una nueva ola de infecciones es crucial lograr que las personas no vacunadas reciban la inyección.